Día Mundial de la Audición

Haciendo un poco de investigación sobre el origen del término «gusano auditivo» (razones obvias), me encontré con la casualidad de que el viernes, 3 de marzo, es la fecha anual elegida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para conmemorar el Día Mundial de la Audición; creo que, por muy melómanos que seamos y por mucho que creamos saber de música y sonido, la mayoría de nosotros no estábamos al tanto de ésta fecha, o de la importancia de la campaña que la acompaña año con año.

Y es que sí, la peor pesadilla de un fanático musical probablemente incluye algún tipo de pérdida auditiva, un infierno personal en el que apenas tienes 35, pero ya no puedes escuchar tus rolas favoritas. Todos sabemos que tenemos que cuidar de nuestros oídos pero… ¿qué tanto haces al respecto, realmente? ¿Qué tanto sabemos de dónde o cómo buscar atención? ¿Qué tanto le exigimos a los venues, como sociedad y como consumidores, el cumplir con los estándares legales respecto a ruido y decibeles?

Según la página de la CNDH (México),  «se calcula que, en 2050, más de 900 millones de personas —es decir, una de cada 10— sufrirá una pérdida de audición discapacitante. El 60% de los casos de pérdida de audición en niños se deben a causas prevenibles. Respecto a los jóvenes se calcula que 1100 millones de personas (entre 12 y 35 años de edad) están en riesgo de padecer pérdida de audición por su exposición al ruido en contextos recreativos. En cuanto a las personas mayores de 65 años aproximadamente una tercera parte de esta población padece pérdida de audición discapacitante. Por otro lado, los casos desatendidos de pérdida de audición representan un costo mundial anual de 750 000 millones de dólares internacionales. Las intervenciones destinadas a prevenir, detectar y tratar la pérdida de audición no son caras y pueden resultar muy beneficiosas para los interesados.»

Si, la «exposición al ruido por motivos recreativos» es ir a tocadas y conciertos, usar audÍfonos, etc. Ahí les van los mensajes clave de la campaña del año pasado:

La atención otológica y audiológica permite conservar una buena audición durante toda la vida 

Muchas causas habituales de pérdida de audición son prevenibles, entre ellas la exposición a sonidos fuertes 

La «escucha segura» puede reducir el riesgo de pérdida de audición asociado a la exposición a sonidos en actividades recreativas. 

Entonces, les voy a compartir algunos consejos generales que da ésta campaña, y abajo les dejo lo que nos interesa directamente a todos los gusanos: tips para cuidar nuestros oídos en ambientes musicales y rockeros.

Cómo cuidar tus oídos en un concierto

Foto por: mí. Yo la tomé.

Revisa el marco legal. Cada país tiene un límite en lo que a decibeles se refiere, compara ese número con los estimados para cada evento o foro, y decide si vale la pena el riesgo.

Ver menos, escuchar más. Entre más cerca estés del origen del sonido, mayor es el riesgo de sufrir daños auditivos. Pararte más lejos te permite disfrutar del espectáculo de fomas más segura (y, de paso, con menos empujones).

Toma breaks. Escuchar música a más de 130dB por más de un minuto empieza a dañar tus oídos. Obviamente no te vas a salir a media canción, pero te recomendamos alejarte un poco y descansar tu audición cada 15 minutos (puedes aprovechar la rola que no te gusta para ir por agua o al baño).

Usar tapones de oídos. No, no los que te dan en el avión para dormir, sino los que usa tu amigo que se cree profesional en los ensayos. Son cómodos, no se ven, y te van a evitar el zumbido que escuchas al final del concierto.

Checarte con tu médico. Hablando del zumbido, si ya pasaron 24 horas y ahí sigue, si te duelen los oídos, si no escuchas bien, o cualquier otra molestia, acude a tu médico. La pérdida auditiva se puede tratar y, sobre todo, prevenir.

Y listo, gusanos. Nos vemos en el próximo concierto, con tapones de oídos y a una buena distancia del escenario.

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